Intensos disturbios en Georgia tras decisión de retrasar candidatura a la UE
La policía antidisturbios de Georgia empleó gas lacrimógeno y cañones de agua contra manifestantes que protestaban contra la decisión del gobierno de retrasar sus planes de acceso a la Unión Europea.
Miles de personas se congregaron en la capital, Tiflis, y otras ciudades de este país caucásico después de que el primer ministro, Irakli Kobajidze, aplazara hasta 2028 el proyecto de adhesión al bloque.
Su partido Sueño Georgiano, acusado de acercarse a Moscú, ganó las elecciones legislativas de octubre, denunciadas como fraudulentas por la oposición proeuropea y cuestionadas desde Bruselas y Washington.
Ondeando banderas europeas y georgianas, los manifestantes en Tiflis se concentraron frente al Parlamento, bloqueando la principal calle de la capital sacudida por múltiples protestas en los últimos meses.
Poco después de medianoche, la policía disparó gas lacrimógeno y cañones de agua contra los manifestantes pacíficos, que montaron barricadas y les prendieron fuego.
La actuación continuó durante la madrugada, con agentes disparando balas de goma y golpeando a manifestantes y periodistas. Medios locales informaron de varias detenciones.
Horas antes de la decisión de Kobajidze, el Parlamento Europeo aprobó una resolución no vinculante que denunciaba «irregularidades significativas» en los comicios y pedía una repetición de estos en un plazo de un año.
Acusando a la Eurocámara y a «algunos políticos europeos» de «chantaje», Kobajidze dijo que había «decidido no poner en la agenda el asunto de unirse a la Unión Europea hasta finales de 2028».
El primer ministro georgiano aseguró que seguirán implementando las reformas solicitadas por el bloque para «convertirse en Estado miembro en 2030».
La antigua república soviética se convirtió oficialmente en candidata a la adhesión en diciembre de 2023, pero Bruselas congeló el proceso denunciando un retroceso democrático en el país.