DIFÍCIL, NO IMPOSIBLE, RECONSTRUIR AL PRI CAJEME

DIFÍCIL, NO IMPOSIBLE, RECONSTRUIR AL PRI CAJEME

SSSSSSSS… No recordamos dos bolas de engrudo del tamaño que tiene en estos momentos todo el aparato de seguridad estatal con la bronca de haber permitido que huyera el irresponsable que atropelló y casi mata a dos menores de edad y a una mujer adulta, madre de uno de ellos, el pasado 5 de marzo de este año. Se dicen muchas cosas muy feas acerca del papel que ha jugado, por ejemplo, la Fiscalía General de Justicia, dichos que parten del hecho de la madre del presunto casi homicida imprudencial es defensora de oficio en el Gobierno del Estado.

Y cómo sentirán la presión social nuestras autoridades que en un mensaje de twitter la tarde noche de ayer, señalaron que reitera que la Fiscalía de Sonora que  desde el pasado 17 de marzo s e hizo la solicitud de Ficha Roja a las autoridades estadounidenses, así como la Alerta Migratoria para la localización de Nathan Karim “N.”, probable responsable de atropellar a una familia el pasado 5 de marzo en esta capital.

Agrega que “datos de prueba, periciales, videos y testimoniales ubican a este desgraciado como probable responsable del atropellamiento de Brenda, Jimena y Favre. Tenemos la certeza que la coordinación binacional rendirá frutos”.

Los pronósticos aseguran que quedará muy manchada la FGJE por no haber actuado con la celeridad que el caso ameritaba, lo cual dio paso a toda clase de “sospechosismos”, no solamente naturales, sino obligados ante tanta laxitud. La verdad.

Y el otro caso, es del presunto sicario, Felipe “N”, un joven de 20 años, quien se supone participó en la balacera que sacudió por enésima vez a Caborca, con saldo de siete muertos y cuatro heridos.

Este joven sicario le pidió al reportero, o mejor dicho “corresponsal de guerra” que cubrió ese tiroteo en el que murió un joven ajeno a toda actividad criminal, que lo sacara de ese lugar, a lo que el reportero se negó por razones obvias y para ponerlo a salvo lo entregó a las fuerzas del orden. “No me entregues, me van a matar” le suplicaba.

Y cuál sería la sorpresa de miles de ciudadanos en las redes sociales, que estuvieron al tanto de lo ocurrido, que ese presunto sicario apareció ejecutado al siguiente día, con un letrero en el que se leía que era el asesino de una de las dos víctimas de las balas criminales, ajenas por completo a la delincuencia

Como se sabe, el enfrentamiento armado que ocurrió el pasado domingo por la noche en Caborca dejó un saldo de siete personas muertas, una de las cuales, Emilio del Castillo Ballesteros, de 27 años, era el hijo de un reconocido empresario local, que murió por una confusión. Conducía un vehículo Cherokee, color gris, acompañado de su amigo Tadeo, quien quedó herido tendido en el suelo.

La segunda víctima ajena al crimen, Gabriel Norzagaray, tenía un negocio de lavado de autos en su casa. Ese domingo por la tarde, la persecución entre los sicarios de grupos contrarios llegó hasta su colonia y muy cerca del parque donde jugaban los niños, se desató otro intercambio de balas.

“El Wico”, como le decían, salió de su casa apresurado para resguardar a su nieto, un niño de 11 años que se encontraba jugando con su bicicleta con sus amigos de la cuadra. Cuando los sicarios vieron a Gabriel correr, le dispararon. Recibió tres impactos de bala por la espalda.

No tener respuesta, o tener una muy chafa, para esos dos señalamientos es, sencillamente, inadmisible.

SSSSSSSS… Vaya manera tan precisa la de Luis Armando Alcalá Alcaráz de hacer una radiografía del PRI de Cajeme. El flamante dirigente municipal del tricolor Yaqui, a escaso un mes de haber rendido protesta, expuso muy puntualmente la crítica situación por la que atraviesa el Partido Revolucionario Institucional que aceptó encabezar, como uno de los retos más grandes de su carrera política, lo que obedece a una aspiración que él confiesa tener desde muy joven.

Pocas veces, poquísimas sería más exacto decir, se ha escuchado de un priista decir las verdades que llevaron a su partido al lugar en el que se encuentra y, desde luego, estas consideraciones no las hacen los militantes de la vieja guardia, pues esos siguen “cantinfleando” a la hora de señalar los errores que ellos mismos cometieron, ya por iniciativa propia, o por la línea recibida desde lo más alto de la jerarquía tricolor.

Como sea, claro y preciso fue Armando Alcalá al decir en su segunda visita a la Mesa Cancún este miércoles 22 de marzo, que el PRI Cajeme no solo lo encontró abandonado en sus instalaciones, -vandalizado, para ser más específico- sino que también fue ignorada su militancia, víctima de traiciones, deslealtades y colapsado después de muchos años en los que los grupos de poder al interior lo manejaron como botín político para luego, algunos de ellos, le dieran la espalda y se pasaran al nuevo partido oficial, “algo que yo no haría, pues soy leal y agradecido con el PRI, partido que me ha permitido llegar hasta aquí”.

Esas traiciones y deslealtades provocaron dijo Alcalá, la natural decepción y apatía que se ha encontrado entre el priismo cajemense, menguado como nunca en su historia, al pasar de unos 15 mil a casi 5 mil escasos militantes. “Pero es con esa gente desilusionada con la que estamos trabajando; de hecho, nunca he dejado de hacer política, pues desde que terminó mi período como diputado local, empecé a recorrer colonias y a sostener reuniones con personas de todos los sectores”.

En el enorme reto que tiene frente a sí de levantar ese cadáver llamado PRI Cajeme, Alcalá tiene bien definido que hay muy poco tiempo para subsanar las    diferencias entre los grupos de poder, sentarse y escuchar a las dirigencias de los sectores territoriales, la gran mayoría de ellas mujeres. “Si no actuamos  a conciencia, será muy difícil que el PRI Cajeme llegue fortalecido a la alianza con el PAN y el PRD” y enfatizó que eso mismo aplica para esos partidos.

“Es cuesta arriba la marcha y a paso forzado pues, por desgracia, el PRI no solo cerró sus puertas a la gente, sino que también dejó de escucharla y por eso nos fue  como nos fue en las elecciones”.

Alcalá está empeñado en convertir al PRI Cajeme en una oposición crítica; “pero quiero que tenga un impacto positivo en la gente al señalar lo malo con argumentos serios y convincentes, mucho más allá del lugar común en que se ha convertido la frase ‘oposición responsable’ que a cualquiera se le escucha”.

En un lance auténtico, Alcalá Alcaráz subraya que no cree que se pueda levantar al PRI “de antes”, pero sí darle forma a un partido renovado, sin los errores de siempre. Incluso, aseveró,  existen aún muchos priistas que siguen pensando en que se podrían hacer las cosas como en el pasado; “pero eso equivaldría a ir de nuevo al fracaso más rotundo”, aseveró.

Armando Alcalá no solo ha sido diputado local por Cajeme, sino también fue regidor en ese cabildo y Secretario del Ayuntamiento, además de director de Oomapasc, por lo que tiene una amplísima experiencia y sabe a la perfección cuáles son las fallas que se han cometido en los últimos dos trienios en el gobierno municipal.

Lamenta que Ciudad Obregón esté atrapada en la violencia criminal que despliega a sus anchas la delincuencia organizada, lo cual tiene casi paralizado el comercio de la ciudad, pues cada día se cierran varios negocios ante el temor de caer en las garras de los criminales.

Es triste ver que cada día que pasa, la corporación policiaca está cada vez más indefensa, pues prácticamente están desarmados ante el poder destructor de los delincuentes, además de que el tema de la prevención del delito está abandonado por el gobierno. “Es gravísimo lo que está ocurriendo en Cajeme y peor aún, que quienes allí vivimos y trabajamos somos cada día más apáticos, como si nos estuviéramos acostumbrando a vivir rodeados de violencia criminal”.

Sin duda, Luis Armando Alcalá Alcaráz es uno de los colaboradores más eficientes con que cuenta Rogelio Díaz Brown Ramsburgh, dirigente estatal del PRI en la entidad; tiene grandes planes y una visión precisa del momento exacto por el que atraviesa el tricolor y parece tener la receta de cómo revertir todo el daño que le hicieron no solo en ese municipio, sino a nivel estatal y ni se diga nacional.

Por cierto, esta última dirigencia está muy desgastada por señalamientos graves que hay en su contra y por la sospecha de ser parte del plan del Gobierno Federal para descarrilar a la Alianza Va por México y quien persiste en su intención de prolongar su liderazgo, pese a que el TEPJF lo está obligando a dejar el cargo en este año, a lo que se niega de manera rotunda.

Ojalá que en cada municipio donde no se ha concretado el relevo de los comités, se pudieran lograr los consensos para que asuman el cargo cuadros con el perfil de joven político cajemense.

Aquí aplicaría la frase atribuida a Napoleón Bonaparte: «Denme dos Morelos y conquisto al mundo». Con un Armando Alcalá Alcará en el sur y otro en el norte, Díaz Brown podría sacar la chamba que tiene encomendada en el 2024. Al tiempo.

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